Como si de un prestidigitador se tratara, Joaquín Fco. García Sáez se sacó ayer miércoles de la chistera una nueva puerta de acceso al patio de armas, un edificio palaciego de arcos de diafragma y una torre del homenaje desaparecida. Ante la atónita mirada de un Teatro Principal de nuevo prácticamente lleno, fue mostrando imágenes de un Castillo que desconocíamos, para así poder explicarnos mejor su funcionamiento y su evolución desde la peña sobre la que se asienta y de la que nace de una manera absolutamente «orgánica». Hoy jueves será el turno de Marcelo Castro, quien disertará sobre las relaciones entre arqueología y arquitectura, un diálogo de múltiples posibilidades y aristas.