Finalmente el diálogo fue posible y la arqueología y la arquitectura se nos mostraron anoche como disciplinas que, pese a sus puntuales desencuentros, pueden y deben convivir. El arqueólogo jienense Marcelo Castro ofreció una disertación de gran calado teórico sobre la necesidad de que las excavaciones y las construcciones destinadas a acogerlas y difundirlas sean el fruto de una colaboración intensa y necesaria entre ambas disciplinas. Hoy viernes se cerrarán las Jornadas de Estudios Locales con la ponencia de Maite Palomares sobre posibles usos alternativos al Castillo de Almansa.