Este pasado miércoles 3 de diciembre, en un salón de actos de Turismo con buena asistencia de público, tuvo lugar la inauguración de los actos dedicados al Centenario del escultor José Luis Sánchez, que se desarrollarán a lo largo del próximo año 2026.
Dio la bienvenida la alcaldesa Pilar Callado García, que manifestó el pleno apoyo y compromiso por parte del Ayuntamiento que preside a las actividades del Centenario, con el claro objetivo de incrementar el grado de conocimiento sobre la figura y obra del escultor almanseño.
Seguidamente José Luis Simón García, presidente de nuestra asociación Torre Grande, presentó las próximas Jornadas de Estudios Locales, dedicadas a la figura del escultor. Con del apoyo del IEA, constarán de cinco sesiones en mayo de 2026, más diversas actividades, conferencias y exposiciones a lo largo de dicho año.
A continuación Paloma Canivet, hija del autor, desarrolló la primera de las actividades del año José Luis Sánchez, rotulada «Cerrando el círculo». Fue presentada por Juan Luis García, exdirector jubilado de la Casa de Cultura, que leyó un texto autobiográfico del propio José Luis Sánchez con especial referencia a Almansa.
Durante los siguientes 45 minutos, Paloma regaló a los asistentes un valioso testimonio personal sobre la vida de su padre y escultor, repleto de recuerdos «a fogonazos», en palabras de la propia ponente. Con enorme cariño trató sus orígenes almanseños, desde su nacimiento el 9 de diciembre de 1926 en la calle San Francisco de Almansa; su primer contacto con el arte de manos del pintor Adolfo Sánchez, su tío abuelo; recuerdos familiares de estancias veraniegas en la labor de Los Pandos; su gran emoción al contemplar el Mugrón cuando volvía a Almansa, ante su mirada una meseta repleta de volúmenes…
Y por supuesto su experiencia profesional, cuya escultura constructivista basada en juegos de volúmenes, se integraba y combinaba con la arquitectura y puede contemplarse hoy en lugares como América, Finlandia, o los mismos Museos Vaticanos. Citó destacados ejemplos, como su Isabel la Católica, dama oferente coronada; la conmovedora Piedad laica, o el neorrománico crucificado de la iglesia de San Roque, ambos en Almansa. Fue amante del arte aplicado de la Bauhaus, y de otras disciplinas como la fotografía y la arqueología.
Rememoró asimismo la muerte del padre, y su última voluntad: “quiero que mis cenizas descansen en Almansa, es como cerrar el círculo.” Un deseo que dio título a la conferencia, en una íntima y emocionante inauguración del año José Luis Sánchez.
















