Un desayuno ofrecido por las monjas del convento de la Encarnación; una mañana soleada y agradable de noviembre paseando por las calles de un centro histórico repleto de casonas dieciochescas; iglesias y palacios que recuerdan la pujanza de la población en siglos pasados; una de las mejores colecciones de arte ibérico de toda la Península; arte contemporáneo en una casa que en sí misma es una verdadera obra de arte; y todo ello dominado durante el trayecto por la imponente silueta del castillo de los Vélez y rematado con un menú actual en el tradicional Casino de la ciudad…
Todo eso ofreció el último viaje de Torre Grande a la localidad murciana de Mula el pasado sábado 10 de noviembre, viaje que no será el último que organicemos, pues en primavera volveremos a ofrecer una nueva ruta por alguna de las comarcas cercanas a Almansa.
(Fotografías de José Antonio Hernández Bravo y Jesús Bernardo Torres)