Por las calles voy dejando / algo que voy recogiendo: / pedazos de vida mía / venidos desde muy lejos / Voy alado a la agonía / arrastrándome me veo / en el umbral, en el fundo / latente de nacimiento.
Miguel Hernández
En uno de los palmerales más importantes de nuestra geografía, a los pies del monte San Miguel, Mariano Abad y José Antonio Torregrosa, antiguos profesores del IES José Conde de nuestra ciudad, nos esperaban con los brazos abiertos para servirnos de guía por las calles y monumentos de Orihuela. (Desde aquí, y una vez más, darles las gracias).
Tras un pequeño desayuno comenzamos la ruta visitando el convento-colegio de Sto. Domingo, popularmente llamado Escorial de Levante y fundado en el siglo XVI por el religioso y político Fernando de Loazes. Allí pudimos contemplar, entre otras muchas cosas, las diferentes portadas, así como el claustro, sacristía, refectorio y la Iglesia, donde destacan las pinturas murales de las bóvedas debidas a Bartolomé Albert.
Seguimos con un delicioso paseo hasta la Casa-Museo de Miguel Hernández, recuperada en 1985. El recuerdo del poeta, de su forma de vida, de su familia es constante en estas dependencias, junto a otro edificio cercano donde también se guarda todo lo relacionado con su obra.
Desde allí nos dirigimos a la catedral del Salvador y Santa María, ubicada en pleno centro histórico de la ciudad. En su exterior, tres portadas: la Puerta de las Cadenas, la Puerta del Loreto y la Portada de la Anunciación. También pudimos admirar su torre, la parte más antigua de la catedral.
Muy cerca, el Palacio Episcopal, actualmente sede del Museo Diocesano de Arte Sacro. En este edificio de estilo barroco del S XVII descubrimos el mayor de los tesoros pictóricos de la zona: «La tentación de Santo Tomas de Aquino», del gran Diego Rodríguez de Silva y Velázquez, aparte de numerosas obras que suponen uno de los mejores atractivos del municipio por su riqueza y valor cultural.
Culminamos la mañana en la iglesia de las Santas Justa y Rufina, aparte de admirar a la singular figura de «La diablesa», famoso grupo escultórico de la Semana Santa de Orihuela, ya en las dependencias del Ayuntamiento.
Una vez más, la comida fue excelente. En «El Casino» pudimos deleitarnos con una amplia variedad de platos y sabores.
Y aprovechamos las primeras horas de la tarde para dar una vuelta por el Barrio de San Isidro, donde se ubica el museo de murales al aire libre dedicados a la figura de Miguel Hernández. Este curioso proyecto nació en 1976 y en el año 2012 volvió a recuperarse, donde han realizado más de 200 murales con la participación de una gran cantidad de colectivos de Orihuela y más de un centenar de artistas de reconocido prestigio.








































