La Asociación Torre Grande con motivo de su 40 Aniversario ha completado su quinta actividad. En esta ocasión, le ha tocado el turno a ¡Torre Chica!, la sección infantil de Torre Grande que, gracias al Centro Didáctico de Patrimonio, realizó un taller experimental sobre pintura rupestre y una visita al abrigo de la Cueva de la Vieja.
La jornada comenzó en el Centro didáctico de patrimonio. Sonia Sanz, su directora, desentrañó las claves y misterios que envuelven esta primera manifestación artística del hombre ante un grupo de niños y padres que, seguidamente experimentaron con los materiales facilitados en el Centro para obtener su propia obra. A continuación, nos desplazamos hasta el paraje donde se yergue la famosa Cueva de la Vieja. Allí pudimos admirar tanto este conjunto patrimonial como el impresionante paisaje que se despliega ante los que llegan a ese paraje mágico. Durante miles de años nuestros ancestros visitaron este lugar y allí dejaron testimonio de sus símbolos y creencias.
Las pinturas rupestres de Alpera, recién restauradas, forman parte del Arte Rupestre Levantino – Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1998-, por ser “testimonio excepcional de una cultura o civilización pasada”. Una muestra de crucial importancia para entender la evolución humana en los últimos diez mil años que refleja las formas de vida de los últimos cazadores/recolectores y de los primeros pastores y agricultores.

























