La llamada Torre Grande, o Burjaharón, es una construcción fortificada de época medieval aunque con orígenes tardorromanos existente en nuestro término. Está declarada Bien de Interés Cultural, como corresponde a su condición de principal elemento del patrimonio monumental almanseño, junto a otros más que conocidos. Es propiedad privada, y sus titulares no han hecho nada por su consolidación o restauración durante décadas, lo que ha provocado que, año tras año, su fábrica muestre progresivos síntomas de deterioro.
Ya en 2018, nuestra asociación denunció ante las autoridades y los medios de comunicación el mal estado del edificio, haciendo uso del derecho amparado en el artículo 4 de la Ley 4/2013 de Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha:
“Las personas que observen peligro de destrucción, deterioro o pérdida en un bien integrante del Patrimonio Cultural de Castilla-La Mancha deberán ponerlo en conocimiento de la Consejería competente en materia de patrimonio cultural de la Administración regional, del Ayuntamiento en cuyo término municipal se encuentre el bien y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.”
Lamentablemente, nada se consiguió con dicha denuncia, y hoy, tres años después, la situación ha empeorado aún más y está cerca de alcanzar un punto de no retorno. Por ello, este pasado mes de julio algunos integrantes de la asociación nos desplazamos a comprobar “in situ” el mal estado del edificio, y con peligro de nuestra integridad física se realizó un amplio reportaje fotográfico que anuncia su próximo hundimiento. Parte del cual se muestra aquí.
Por ello, sin dilación y de acuerdo a la Ley ya citada, este 30 de julio último remitimos un informe a la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha poniendo en su conocimiento todo lo anterior, y exigiendo la acción inmediata de las instituciones públicas para salvaguardar la construcción. El tiempo corre en nuestra contra.
Desde la asociación Torre Grande esperamos que esta acción sirva para acometer urgentemente las necesarias actuaciones de consolidación y restauración del edificio, el cual fue elegido como nuestro símbolo allá por 1984.